sábado, 22 de noviembre de 2008

Las Carpas: Una gama cultural...

¿Quién dice que Tijuana no tiene cultura?, ¿quién cree que en Tijuana no hay gente que pueda conocer el mundo sin salir de la ciudad?

El viernes pasado, en compañía grata de dos grandes amigos, casi hermanos, me invitaron a visitar Las Carpas, algo así como un bazar, un swat meet, creo que desde hacía más de 5 años que no iba a esos lugares tan interesantes. Llegamos en la mañana cuando la gente locataria sacaba sus cosas a la venta, acomodaba y publicitaban sus ventas.

Fue de un asombro exorbitante encontrarme con tanta chachara de todo tipo, desde zapatos judíos, bolsas de buena calidad y en buen estado, antigüedades, hasta las ropas más impensables como un vestido de lentejuela de pies a cabeza, de mujer, en un color azul digno para una madre de familia que tiene que presentarse a junta de padres de familia de la escuela de su hijo. Hay para todos los estilos y formas. Lo interesante no era pensar quién compraría tal prenda sino quién había sido la valiente en haberlo usado antes y dejado a la venta para Las Carpas...

Es extraordinario como puedes estar en un bazar en la ciudad de Tijuana con tanta cultura impresa en ella. Hay desde puestos de electrodomésticos, películas y música de todo tipo, locales de ropa de cualquier estilo y para cualquier gusto, lugares de cuadros, pinturas, muebles, joyas, etc. Lo que más causó mi admiración es habernos topado con un local discreto que entre antigüedades vendía pieles: finas estolas de piel de zorrilla, conejo, chinchilla, de esas de las que puedes ver en las películas o en los espectáculos de gente pudiente; con precios desde 700 pesos devaluados hasta 2000 pesos por una finísima prenda que quizá en estas fiestas alguien pueda interesarle vestirla.

Fue rico y fascinante saber que en Tijuana, por ser un pueblo lleno de violencia, con colonias marginadas, narcos en casa esquina; una ciudad polvorienta y fea como lo presenta González Iñárritu en su película de Babel, puede existir toda una gama extensa de chacharas no sólo mexicanas sino del mundo entero.

Señores, en los albores del siglo XXI, Tijuana está a la vanguardia con exhibición de elementos culturales que no sólo pertenecen a clases altas sino al pueblo en general, no sólo en los museos o en los eventos culturales sino en la compra y venta misma de producciones culturales de todo el mundo.

EL DF podrá tener su Lagunilla, nosotros tenemos Las Carpas.

domingo, 9 de noviembre de 2008

La desilusión del encanto del homosexual

¿Es un cliché solamente que el homosexual sea culto, interesante y encantador?

A menudo el cine internacional nos ha presentado la imagen del hombre gay como un hombre culto, interesante y encantador. Sin embargo en la mayoría de la producción mexicana, ya sea Televisa o Cine Mexicano, nos presentan un idea del homosexual burdo, denigrante, decadente. ¿Será esa la visión del homosexual en México?
¿o será que no es sólo una visión sino la realidad?

No hace mucho tiempo, el hombre homosexual era respetado y admirado; defendido y ovacionado... Hoy en día, al menos en México, y sobre todo en los estados fuera del centro del país, que por centro del país me refiero a únicamente el DF como ciudad, la gente homosexual, por lo general el hombre homosexual, tiende a ser una cantidad considerable dentro de la población. A su vez, el mercado de antros y lugarejos crecen para cautivar a cuanto hombre o mujer necesite escaparse de su realidad, bebiendo, bailando y disfrutando de encuentros cercanos de un tercer tipo.
Sin ir muy lejos, los tugurios, antros y lugarejos en Tijuana son deplorables, sucios y feos, desde los lugares "nice" hasta los lugares comunes y corrientes.
No hace mucho me preguntaba por qué es que no podrían haber lugares padres, interesantes, limpios; lugares donde puedas estar a gusto siendo o no homosexual...
La comunidad homosexual en Tijuana crece cada vez más, pero al ir a estos lugares te das cuenta cómo es que no pueden existir antros de la altura de un DF, Guadalajara, Monterrey, incluso San Diego o Los Ángeles. La ciudad de Tijuana está lleno de gente homosexual que ha dejado atrás un cliché interesante como el del culto y encantador, para convertirse en otro más, un cliché de putos baratos y nacos. Ahora entiendo por qué hombres y mujeres se sienten con la necesidad de ir acompañados por alguien más porque sienten y saben que si van solos en cualquier momento estarán a su acecho. En comparación con los antros "gay" de DF, Guadalajara, Monterrey, San Diego y Los Ángeles, éstos se han convertido no sólo en antros para gente gay sino para parejas heterosexuales que no se sienten amenazados por la gente homosexual ni por su preferencia.
El fin de semana, como de costumbre cada un par de meses me voy a hacer recorridos para ver que está aconteciendo en la ciudad, en los barecitos, para entender la función de la sociedad y tener un referente para mi materia de Cultura de la Frontera. Este sábado me tocó hacer escalas en los bares gays y no gays de la Plaza Santa Cecilia y de otros circunvecinos, comenzamos por uno llamado Sky Blue que no conocía, se había dicho que era el antro más novedoso y nice de Tijuana. Pues mi desilusión fue total, es un antro más, sucio, feo y con gente deplorable. Este bar en especial estaba lleno de chamaquitos, jóvenes de todo tipo, estrato social, económico, cultural y demás, la mayoría de ellos con la idea de cada salida al bar, la de ligar algo, llevarlo a casa, coger y esperar la próxima víctima la siguiente salida. La música es totalmente de bares de bajos mundos, canciones viejas y joteras. Estamos en frontera con EEUU y tal parece que la música nos llega 10 años después. Estando ahí me preguntaba si era la gente en sí o el lugar que no tenía una propuesta, un proyecto. Llegué a la conclusión que son ambos. Ni hay exigencia de la gente homosexual ni hay propuesta del antro, la economía y el capitalismo imperan en este ambiente a todo lo que da. Claro, no hay que decir que otros antros en Tijuana como lo es Zókalo es uno de los mejores que tienen todo un rollo de propuesta y demás, no, de ninguna manera, es lo mismo.
Tijuana es una ciudad nueva prácticamente, lo que nace, lo que se hace se hace en función del dueño y no de la sociedad.
Por otro lado volviendo a este primer antro, nunca había visto tanta gente fea, y no me refiero al aspecto físico solo fea en actitud, en prepotencia. Dudo que difícilmente se encontrara un homosexual culto entre tantos. La pose impera en estos lugares, presumen lo que no son ni pueden ser, posan pensándose en los más guapos, los más divertidos, los más encantadores, los más interesantes, los más modelos... Posan aparentando lo que no son, sólo con una finalidad, la de coger esa noche, encontrar un incauto y vámonos. La siguiente semana será lo mismo.
Ya ni hablar de los otros lugarejos que recorrí, llámense Ranchero, Villa, Hawaii, Colibrí. Estando en Plaza Santa Cecilia y hartos de lo mismo, ver lo mismo en cada antro, nos fuimos al Turístico, un barecito frente al Ranchero. Es un barecito no hay donde acostumbran ir los universitarios a tomar la copa, un lugar igual feo, sucio, pero con gente que no pretende nada, donde puedes platicar, reír, etc.
En fin, la vida homosexual nocturna en Tijuana es un fiasco. Se ha borrado el cliché del homosexual intelectual y culto porque no lo hay, al menos si existiesen no rondan en estos lugares, no como sí lo hacen en el interior de la República en los estados ciudades ya mencionadas. Te puedes encontrar escritores, pintores, músicos y gente con verdadero talento que no necesita posar sino divertirse.
El mundo gay en Tijuana es decadente, tanto por la gente como por los espacios. No sé cómo pueden decir que se divierten en lugares de esta índole donde no hay nada que aprender, que ganar, que conocer.

No soy homofóbico pero detesto esta clase de gente, el cliché real de los jotos putos, nacos y baratos.