Cada vez que tengo la oportunidad de confrontar a mis alumnos o amigos con temas escabrosos sobre el amor, la fidelidad y mierdasvarias, me doy cuenta qué tan metidos en la sociedad, en sus costumbres, en sus imposiciones estamos. Estamos acostumbrados a seguir sendos patrones que terminan delimitando nuestro mundo, o bien nuestra percepción del mundo en el que "vivimos".
¿Qué es la fidelidad?
La RAE define fidelidad como: "Lealtad, observancia de la fe que alguien debe a otra persona", excluyamos por un instante la primera palabra de esta definición y quedémonos con "la observancia de la fe que alguien debe a otra persona"; es decir, esa fe que le tenemos a un ser querido que no nos permite sobre pasarlo, nos hace que nos mantengamos cerca de él, a su lado de alguna forma u otra, pero para palabras terrenales estamos entregados al amor de tal o cual persona a quien le prometemos fidelidad. Les preguntaba en una ocasión a mis alumnos lo siguiente: Si María ama a Juan con todo su amor y le ha prometido el resto de sus días juntos, que pasa si un buen día María ve pasar a Pedro, un hombre aparentemente hermoso que atrae a las mujeres tanto como le atrajo a María, y ésta decide por deseo o por placer más no por amor acostarse con él, pensar en él, ¿estaría María siendo infiel a Juan? obviamente la respuesta inmediata de hombres y mujeres fue que SÍ, eso era infidelidad, pero, ¿si a quien ama es a Juan y no a Pedro, Pedro es sólo un antojo, cómo podría ser infidelidad eso?
Reflexionando sobre ello entonces les expuse el siguiente ejemplo, supongamos que a ustedes les fascina la Coca-Cola, no pueden vivir sin ella, para desayunar, comer y cenar Coca-Cola a todas horas, ustedes en cierto modo le son fiel al refresco y no lo cambian por nada del mundo, porque adoran ese sabor, esa agüita negra que tiene un algo que los lleva a vicio, en pocas palabras por ese amor, ese gusto que sienten por el refresco le otorgan su voto de fidelidad, igual que el de María a Juan o viceversa. Pero un buen día de pronto vieron frente a ustedes un refresco diferente, que llamó su atención y lo piden, lo beben, lo disfrutan, les llega a gustar pero no tanto como la Coca-Cola, sólo fue el impulso de un antojo, de un probar algo diferente, de querer conocer algo distinto, no dejarán a su refresco predilecto por nada del mundo porque ha sido parte de sus vidas. Con probar ese antojo en otro refresco no le han sido infiel a su bebida preferida, simplemente fue satisfacer ese antojo que llega en su momento, como lo que le pasó a María o lo que comúnmente le pasa a Juan. María no cometió un acto de infidelidad al haberse acostado con Pedro, fue sólo un antojo, un deseo, un placer que se quiso otorgar, porque en realidad a quien ama y seguirá amando es a Juan, el amor de su vida. En ese caso y bajo este ejemplo cuando la gente se jura fidelidad en los altares o sobre ellos, no están diciendo nada más allá de: te seré fiel toda la vida, sin tomar en cuenta todos los antojos que pueda tener en el camino...
Aterrizando un poco la realidad y volviendo a la definición de la RAE, retomemos la palabra antes excluida, LEALTAD, una palabrita que está dentro de la definición de fidelidad pero que da todo el sentido o debiera dar todo el sentido a una entrega total, a una verdadera fidelidad. Si María, Juan, Pedro y el resto de los simples mortales entendiéramos la lealtad como tal, otra cosa sería. La lealtad es el cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor. Ser leal es nunca poder ser infiel porque no existe la necesidad de ello, no existen los antojos que van tras ellos, porque descubres en tu pareja todo cuanto necesitas, todo cuanto buscas, que si no lo hay ahí entonces lo ideal es olvidar esa relación y buscar alguien más en quien depositar tu voto de lealtad. Hombres y mujeres fieles hay por centenares, mujeres y hombres leales realmente pocos.
Entonces ¿qué jurar en los altares, en las alcobas, sobre la piel, FIDELIDAD o LEALTAD?
2 comentarios:
No habia reparado en las diferencias entre fidelidad y lealtad, es interesante la reflexión. Sin embargo, me quedo con la ''fidelidad'' a secas, me parece más humana, pues si la fidelidad de por vida me resulta un concepto irrisorio, qué decir de la lealtad absoluta.
Qé egoista e inseguro aquel que propuso la monogamia. :P
Me parece que deberia hacer sus columnas en Word, ya que tiene muchas faltas de ortografía. Como da clases de comunicación escrita, deberia poner el ejemplo, no?...
En cuanto al contenido estoy completamente en desacuerdo. La fidelidad depende de la comunicación de una pareja.
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