martes, 23 de diciembre de 2008

RESCATEMOS A LAS PUTAS, PROSTITUTAS Y PIRUJAS

Después de pensar y reflexionar sobre este comentario llegué a una conclusión particular que quisiera compartir con mi público lector.

Tijuana habría que rescatar a las putas. Recordemos que Tijuana nace por "error", es decir, Tijuana nace a raíz de la ley seca en EU, ésta se enfrenta al gran dilema del estadunidense que crea una frontera de alcohol, putas y burdeles. Hoy por hoy la sociedad margina y relega a la mujer que decide ofrecer sus servicios como sexo servidora, se le ve mal, se le juzga, se le margina, se le vilipendia. Gracias a las putas tenemos gran parte de la economía en Tijuana, cuando el turista viene consume en bares, restaurantes, hoteles, etc., pero es gracias a la magnífica labor que hacen estas mujeres que obtenemos de ellos el crecimiento económico que tenemos. (Claro, sin mencionar la situación actual donde el turista tiene miedo a venir pensando que será secuestrado o balaceado en algún lugar de la ciudad.

¿Por qué no respetamos a estas mujeres y les damos el lugar que merecen?

Ser mujer o ser hombre no es fácil, y más cuando hay bocas que mantener y una vida que realizar para salir adelante, cuando la mujer elige este tipo de vida, así como la ama de casa que se somete a los deseos de un marido, que igual se vuelve puta en la cama y en la mesa, ¿por qué entonces tendríamos que respetar a la mujer casada y no a la puta?
"Para ser puta", me ha dicho una amiga, "hay que tener mucho coraje, aguantar los humores de un viejo borracho, apestoso, y quizá hasta violento, o bien, saborear un buen cuerpo de un muchacho en plena pubertad o de un hombre limpio y amable. Ser puta no es sólo el placer que tenemos al tener sexo con un cliente, ser puta significa perder tu identidad como mujer para someterte como objeto sexual, pero, ?qué mujer no hace eso en determinado momento de su vida, casada o soltera?"
Rescatemos a las putas y hagamos altares como lo declara Sabines en "Canonicemos a las putas", construyamos un lugar ideal para ellas, donde se sientan seguras, donde se les respeten igual que una maestra, una secretaria o una monja. Lo que pasa con México es la doble moral, una doble moral de la que predican los diputados frente a los curules y se compran una muchacha en la esquina como puta. Las putas tienen los mismos derechos como seres humanos, como mujeres que son, como trabajadoras. Hagámosles una ley que las ampare, que las proteja y regulemos esta situación para que sigan sirviendo al mundo.
En Tijuana si eres sorprendida, vestida con ropas poco ordinarias, con finta de estar ligando en alguna esquina y no posees tu carnet de salubridad, la policía puede levantarte y llevarte a la cárcel por no estar agremiada y regulada bajo el Sector de Salubriad. ¡Aguas! niñas.

Si las putas le han dado a Tijuana el renombre que tenemos, ¿por qué no, al menos, darles el respeto que merecen como mujeres?

Hagamos labor y rescatemos a las putas, prostitutas y pirujas. Uno nunca sabe dónde las hay, además de la zona, también las encuentras en casa, en el trabajo, en la escuela, en las iglesias y en los conventos.

Tijuana entre vírgenes y putas

Uno de esos tantos días en los que suelo pasear por los bares de Tijuana de deshoras de la noche, estaba con unos amigos bebiendo muy cómodamente en un tugurio de varios medianos casi altos, en MOFO para ser precisos, que por cierto es importante decir que está situado en Plaza Pueblo Amigo y que el tarro de cerveza "enorme" (con capacidad para 3 medias de ámbar) te lo venden en 30 milagrosos pesos.

Sin saber qué hacer, a la hora que nos cerraron el lugar, decidimos buscar otros tugurios para pasar la velada, alguien del grupito propuso los deliciosos tacos de guisado que aquí le llaman, tacos varios, ya se imaginan a los tijuanos con sus vocablos y modismos tan floridos; dijo uno de ellos que conocía unos buenísimos cerca de la calle segunda en el centro de la ciudad, así que medios introspidos y hambrientos no dirigimos allá. Nuestra sorpresa fue que la calle, o bien la cuadra a la redonda estaba completamente cerrada, pero claro como es de suponer nada nos detuvo para buscar un espacio vacío en la calle y estacionar el coche. Caminamos hacia donde estaba el establecimiento ambulante y nos topamos con la Catedral de Tijuana dedicada a la virgen de Guadalupe. Por morbo y por audaces se nos ocurrió entrar a la iglesia, nuestra sorpresa fue al ver la iglesia a altas horas de la noche llena de gente, con mariachi dentro de ella cantándole las mañanitas a la señora. Era 12 de diciembre y como todo mundo lo sabe y lo supone, aunque otros lo olvidemos y lo repudiemos, es fiesta nacional. Entramos a la iglesia y no se imaginan la cantidad de feligreses de todas las clases sociales, de todos los gustos y sabores, desde señoras con peinado de salón hasta la mujer más indigente del lugar, borrachos y niños, putas y homosexuales. Era estar frente a una parafernalia de todos los tiempos, no imaginé que después de tanto tiempo y de situaciones tan actuales en el país las cosas pintaran de ese tono en esa noche de Tequetalope. No cabe duda que la fe de la gente y la ignorancia llenan los atrios de las iglesias y las iglesias mismas. La gente no cobra sentido de lo que nos vino a traer esta tradición que ni siquiera es nuestra, es decir, que hayan inventado todo el parapeto de la virgen en el Tepeyac para dominar a su pueblo, su gente, sus indígenas, sus costumbres vino a arruinar lo que hoy tenemos como país. Si la gente leyera un poco más, si buscara la verdad se encontraría con que la virgen no es siquiera de México, los españoles la traían consigo al llevar a América. No existió ningún Juan Diego, más que un hacendado poderosísimo que hizo el teatrito de la aparición para que la gente se doblegara ante la imposición de la iglesia católica. Está de más explicar y hasta pereza me da, exponer las verdades sobre la virgen ésta, además, creo que la gente tiene derecho a creer o no en lo que guste y mande.

La cuadra, por la celebración en grande de esta festividad, se cerró creando un bazar de antojitos, ventas de curios y tontería y media. Paseamos por los pasillos y te encontrabas a todo tipo de gente ya fuera, cenando, jugando, comprando, platicando y quizá hasta ligando. Con decirles que hasta un modista de renombre en Tijuana cenaba en compañía de un acaudalado señor de mundos bajos mientras degustaba de un pozole con pata de puerco. El folclor es parte de la costumbre de todo pueblo, en Tijuana no nos quedamos atrás. Así pues, llegamos entonces a nuestro establecimiento de tacos de guisado que nos quitaron el trago amargo de esa noche al ver tantísima gente despreocupada de la situación actual.

¿Cuál devaluación?, ¿cuál delincuencia?, ¿cuál narcotráfico?

Entre putas y vírgenes la ciudad se cubrió de fiesta. A la catedral entraban putas y padrotes, narcos y gente sencilla a pedirle a la virgen un posible milagro, dinero. Como si Tequetalope fuese el monito banquero del Monopoly que lo soluciona todo con jugar.

Esa noche recordé una anécdota de un tío que me dijo cuando trabajaba en barrios bajos y que encontraba a las putas muy puntuales los miércoles de ceniza: "Semos putas pero muy católicas".

sábado, 22 de noviembre de 2008

Las Carpas: Una gama cultural...

¿Quién dice que Tijuana no tiene cultura?, ¿quién cree que en Tijuana no hay gente que pueda conocer el mundo sin salir de la ciudad?

El viernes pasado, en compañía grata de dos grandes amigos, casi hermanos, me invitaron a visitar Las Carpas, algo así como un bazar, un swat meet, creo que desde hacía más de 5 años que no iba a esos lugares tan interesantes. Llegamos en la mañana cuando la gente locataria sacaba sus cosas a la venta, acomodaba y publicitaban sus ventas.

Fue de un asombro exorbitante encontrarme con tanta chachara de todo tipo, desde zapatos judíos, bolsas de buena calidad y en buen estado, antigüedades, hasta las ropas más impensables como un vestido de lentejuela de pies a cabeza, de mujer, en un color azul digno para una madre de familia que tiene que presentarse a junta de padres de familia de la escuela de su hijo. Hay para todos los estilos y formas. Lo interesante no era pensar quién compraría tal prenda sino quién había sido la valiente en haberlo usado antes y dejado a la venta para Las Carpas...

Es extraordinario como puedes estar en un bazar en la ciudad de Tijuana con tanta cultura impresa en ella. Hay desde puestos de electrodomésticos, películas y música de todo tipo, locales de ropa de cualquier estilo y para cualquier gusto, lugares de cuadros, pinturas, muebles, joyas, etc. Lo que más causó mi admiración es habernos topado con un local discreto que entre antigüedades vendía pieles: finas estolas de piel de zorrilla, conejo, chinchilla, de esas de las que puedes ver en las películas o en los espectáculos de gente pudiente; con precios desde 700 pesos devaluados hasta 2000 pesos por una finísima prenda que quizá en estas fiestas alguien pueda interesarle vestirla.

Fue rico y fascinante saber que en Tijuana, por ser un pueblo lleno de violencia, con colonias marginadas, narcos en casa esquina; una ciudad polvorienta y fea como lo presenta González Iñárritu en su película de Babel, puede existir toda una gama extensa de chacharas no sólo mexicanas sino del mundo entero.

Señores, en los albores del siglo XXI, Tijuana está a la vanguardia con exhibición de elementos culturales que no sólo pertenecen a clases altas sino al pueblo en general, no sólo en los museos o en los eventos culturales sino en la compra y venta misma de producciones culturales de todo el mundo.

EL DF podrá tener su Lagunilla, nosotros tenemos Las Carpas.

domingo, 9 de noviembre de 2008

La desilusión del encanto del homosexual

¿Es un cliché solamente que el homosexual sea culto, interesante y encantador?

A menudo el cine internacional nos ha presentado la imagen del hombre gay como un hombre culto, interesante y encantador. Sin embargo en la mayoría de la producción mexicana, ya sea Televisa o Cine Mexicano, nos presentan un idea del homosexual burdo, denigrante, decadente. ¿Será esa la visión del homosexual en México?
¿o será que no es sólo una visión sino la realidad?

No hace mucho tiempo, el hombre homosexual era respetado y admirado; defendido y ovacionado... Hoy en día, al menos en México, y sobre todo en los estados fuera del centro del país, que por centro del país me refiero a únicamente el DF como ciudad, la gente homosexual, por lo general el hombre homosexual, tiende a ser una cantidad considerable dentro de la población. A su vez, el mercado de antros y lugarejos crecen para cautivar a cuanto hombre o mujer necesite escaparse de su realidad, bebiendo, bailando y disfrutando de encuentros cercanos de un tercer tipo.
Sin ir muy lejos, los tugurios, antros y lugarejos en Tijuana son deplorables, sucios y feos, desde los lugares "nice" hasta los lugares comunes y corrientes.
No hace mucho me preguntaba por qué es que no podrían haber lugares padres, interesantes, limpios; lugares donde puedas estar a gusto siendo o no homosexual...
La comunidad homosexual en Tijuana crece cada vez más, pero al ir a estos lugares te das cuenta cómo es que no pueden existir antros de la altura de un DF, Guadalajara, Monterrey, incluso San Diego o Los Ángeles. La ciudad de Tijuana está lleno de gente homosexual que ha dejado atrás un cliché interesante como el del culto y encantador, para convertirse en otro más, un cliché de putos baratos y nacos. Ahora entiendo por qué hombres y mujeres se sienten con la necesidad de ir acompañados por alguien más porque sienten y saben que si van solos en cualquier momento estarán a su acecho. En comparación con los antros "gay" de DF, Guadalajara, Monterrey, San Diego y Los Ángeles, éstos se han convertido no sólo en antros para gente gay sino para parejas heterosexuales que no se sienten amenazados por la gente homosexual ni por su preferencia.
El fin de semana, como de costumbre cada un par de meses me voy a hacer recorridos para ver que está aconteciendo en la ciudad, en los barecitos, para entender la función de la sociedad y tener un referente para mi materia de Cultura de la Frontera. Este sábado me tocó hacer escalas en los bares gays y no gays de la Plaza Santa Cecilia y de otros circunvecinos, comenzamos por uno llamado Sky Blue que no conocía, se había dicho que era el antro más novedoso y nice de Tijuana. Pues mi desilusión fue total, es un antro más, sucio, feo y con gente deplorable. Este bar en especial estaba lleno de chamaquitos, jóvenes de todo tipo, estrato social, económico, cultural y demás, la mayoría de ellos con la idea de cada salida al bar, la de ligar algo, llevarlo a casa, coger y esperar la próxima víctima la siguiente salida. La música es totalmente de bares de bajos mundos, canciones viejas y joteras. Estamos en frontera con EEUU y tal parece que la música nos llega 10 años después. Estando ahí me preguntaba si era la gente en sí o el lugar que no tenía una propuesta, un proyecto. Llegué a la conclusión que son ambos. Ni hay exigencia de la gente homosexual ni hay propuesta del antro, la economía y el capitalismo imperan en este ambiente a todo lo que da. Claro, no hay que decir que otros antros en Tijuana como lo es Zókalo es uno de los mejores que tienen todo un rollo de propuesta y demás, no, de ninguna manera, es lo mismo.
Tijuana es una ciudad nueva prácticamente, lo que nace, lo que se hace se hace en función del dueño y no de la sociedad.
Por otro lado volviendo a este primer antro, nunca había visto tanta gente fea, y no me refiero al aspecto físico solo fea en actitud, en prepotencia. Dudo que difícilmente se encontrara un homosexual culto entre tantos. La pose impera en estos lugares, presumen lo que no son ni pueden ser, posan pensándose en los más guapos, los más divertidos, los más encantadores, los más interesantes, los más modelos... Posan aparentando lo que no son, sólo con una finalidad, la de coger esa noche, encontrar un incauto y vámonos. La siguiente semana será lo mismo.
Ya ni hablar de los otros lugarejos que recorrí, llámense Ranchero, Villa, Hawaii, Colibrí. Estando en Plaza Santa Cecilia y hartos de lo mismo, ver lo mismo en cada antro, nos fuimos al Turístico, un barecito frente al Ranchero. Es un barecito no hay donde acostumbran ir los universitarios a tomar la copa, un lugar igual feo, sucio, pero con gente que no pretende nada, donde puedes platicar, reír, etc.
En fin, la vida homosexual nocturna en Tijuana es un fiasco. Se ha borrado el cliché del homosexual intelectual y culto porque no lo hay, al menos si existiesen no rondan en estos lugares, no como sí lo hacen en el interior de la República en los estados ciudades ya mencionadas. Te puedes encontrar escritores, pintores, músicos y gente con verdadero talento que no necesita posar sino divertirse.
El mundo gay en Tijuana es decadente, tanto por la gente como por los espacios. No sé cómo pueden decir que se divierten en lugares de esta índole donde no hay nada que aprender, que ganar, que conocer.

No soy homofóbico pero detesto esta clase de gente, el cliché real de los jotos putos, nacos y baratos.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Las malas palabras y las groserías

La sociedad conservadora y puritana tiende a adjetivar las palabras como buenas o como malas. A menudo escuchamos el brincar de escapularios por doquier cuando escuchan una palabra a los que ellos llaman "las malas palabras".

Existen malas palabras es verdad, pero malas como sinónimo de deformes, de amorfas, por ejemplo una palabra escrita incorrectamente o con falta de ortografía son las únicas que podemos calificar como malas palabras. Sin embargo, en el manual de carroña de la sociedad, decir malas palabras no pertenece a la idea de palabras mal escritas o mal dichas, sino a las palabras que también le son denominadas, por este círculo enfermo de gente, como groserías. Es curioso como la gente se escandaliza al escuchar un: PENDEJO, PUTO, CABRÓN, CHINGAR, etc., sinin saber que en realidad quienes emitimos estas palabras sólo estamos mostrando nuestra extensa gama de vocabulario florido y culto que podemos emplear en momentos exactos para dar énfasis y fuerza a la oración. Si realmente esta gentecita pequeña de mente, investigara y leyera un poco, se daría cuenta que cada una de esas "malas palabras" están en el Diccionario de la Real Academia Española y que no sólo eso, sino que tienen también su propio significado.

Pendejo: Pelo que nace en el pubis y en las ingles; hombre tonto, estúpido.
Puto: Hombre que tiene concúbito con persona de su sexo; como calificación denigratoria.
Cabrón: Se dice del hombre al que su mujer es infiel, y en especial si lo consiente; macho de la cabra.
Chingar: Importunar, molestar; practicar el coito.

Sólo por dar unos ejemplos, así que cuando les digan que son mal hablados por decir estas palabras, bien pudieran responder que son personas cultas que hablan con un léxico de la Real Academia Española.
Es absurdo, la verdad, absurdo e irónico que la gente llame malas palabras a las palabras bien empleadas y bien pronunciadas, cuando en realidad debería de preocuparse cuando emplean malas palabras como un: AIGA, (ya ni siquiera con H, está demás pedir tanto), FUISTES, VÁYAMOS, VÉNGAMOS, DIFERIENCIA o la más peculiar entre muchos, el uso constante del pleonasmo: PERO MAS SIN EMBARGO, o es pero, o es mas (sin acento) o es sin embargo, las tres tienen la misma función, al emplearlas en una misma oración en ese orden están diciendo exactamente lo mismo tres veces, esas son las malas palabras, las palabras mal dichas, las mal utilizadas. Es por eso que cuando alguien habla así no queda más que decirles: Pendejos. Es gente inculta.

En cuanto a groserías, tomemos la definición del diccionario: descortesía, falta grande de atención y respeto. En sí la grosería es un acto, no una palabra pronunciada o escrita, sino el acto. La gente no dice groserías, hace groserías. Hablar con el aiga, el fuistes y el pero mas sin embargo, es una grosería, una descortesía al lenguaje, a la inteligencia, a la educación.
No cabe duda que en la escuela, desde pequeños, nos han enseñado puras pendejadas, nos han enseñado a ser realmente groseros con el lenguaje, por eso creo conveniente, parafraseando a Facundo Cabral, que tendríamos que tener escuelas para desaprender todas las pendejadas que nos han enseñado.

Sean cultos, por favor, y rállenle la madre a cualquier pendejo que en su ignorancia y en su brincar de escapularios no sepa hablar correctamente.

hamletabyss@yahoo.com

martes, 2 de septiembre de 2008

Literatura Chatarra Vs. Obra de Arte

A menudo me enfrento con la discusión entre lo que es leer literatura como obra de arte y literatura como producción barata, chafa e ignorante. Es que es una realidad tú eres lo que lees y si lees literatura chatarra pues... a eso te atienes, en cambio si lees literatura como obra de arte, pues adelante eres alguien que piensa, que analiza, que construye y critica.

¿Qué es entonces literatura como obra de arte y qué no lo es?

La literatura como obra de arte tiene una propuesta propia, crea una visión de mundo, lleva al lector a encontrar un estilo de vida intelectual. Una obra de arte no pasa a la historia, se mantiene en esa diacronía del lenguaje donde evoluciona, construye y define una realidad social.

La literatura chatarra, entorpece, ignora, apendeja. Aunque la gente puede argumentar que la literatura chatarra son los libros más vendidos, "Best Sellers" es por algo, pues bien, analicemos:

Los libros más venidos son por lógica los más comprados, por ende los más leídos. Lo que pretende vender este tipo de libros es "superación personal", como se hacen llamar, te venden la idea que al término del libro encontrarás tu yo interno y verás en mundo más apacible, más interesante y bello. Continuemos... Si entonces decimos que son los libros más vendidos por lo tanto más leídos, luego entonces ¿tenemos mejores seres humanos, mejores mexicanos en nuestro pais, verdad? Obviamente NO.
Lo que hace este tipo de lecturas es apendejar más al lector, es decir, lo hace flojo en el análisis literario, porque todo es parco, todo es sencillo, todo es basura. Es como ver una mala película Holliwoodense, exacamenete igual, donde el lector o espectador se identifica con equis personaje, se reconoce; sin embargo, a final de cuentas nada propone ni la película ni el libro.

La gente que lee una obra de arte tiene tema de conversación, tiene otra visión del mundo en general que le rodea, la gente que lee literatura chatarra es la gente común y corriente que veo en cada esquina, en cada salón de clases, detrás de un escritorio, detrás de una jefatura, etc.

Dime qué lees y te dire qué tan interesante eres.

EL FESTÍN DE LAS BESTIAS

Hoy 2 de septiembre de 2008 inicia el festín de las bestias que habrá de tragarse todo cuanto Tijuana ha mal construido en sus alamedas y avenidas, repletas de cultura subcultural...

EL FESTÍN DE LAS BESTIAS
Abyss borboa-olivera

Engullo, tras beber un trago amargo de ignorancia,
la vida reseca de una ciudad apagada.
Me trago cada noche una esperanza muerta en cada esquina
una a una a las prostitutas y a los invertidos.
Devoro todo lo que ficcionalmente existía en las iglesias
santos, dioses, santas, cruces, niños y pederastas.

Engullo, cada mañana un hálito de suerte para la moneda
El peso, el dólar, el euro que el valor se gasta.
Me trago cuanta mierda dejan los políticos en sus bancas
los de izquierda, los de derecha, los de ultrajanza.
Devoro cada primero sueño de Azbaje para vomitar
la cultura de cada esquina en cada vaca.

Engullo la sangre de la gleba que siembra esquelas
en las sanjas de las calles apartadas.
Me trago la mentira, la falacia de un hervor de miradas
que inyectan cocaína y fuman marihuana.
Devoro la voz de la petenera que grita mi nombre a diario
buscando muerte a la vida, buscando vida a la muerte.

Engullo, trago y devoro la infertilidad de la mujer vilipendiada,
de la mujer ultrajada, de la desaparecida, de la enterrada.
Engullo trago y devoro la mezquindad de los hombres de honor
de los ejércitos, de los soldados, de los caciques y desterrados.
Engullo, trago y devoro la soberanía gubernamental perdida
que construye puentes, alamedas, con espaldas malgastadas.

Engullo, trago y devoro la fuerza de un movimiento
que tenga bien a pensar
que tenga bien a nacer la línea filosófica
que edifique el arma perfecta
para aniquilar la inopia de lo que esta metáfora sueña ser por perfecta.

Engullo, trago y devoro
engulle, traga y devora
el festín de las bestias conmigo.

lunes, 1 de septiembre de 2008

LHABIA

Felicidades a Lhabia por su debut en la presentación de su CD.




Todo logro tiene un camino a seguir y no ha sido otra forma para Lhabia lo que los ha llevado a concretizarse como una banda excelente dentro de la música alternativa con una propuesta propia, fresca, espontánea.
El sábado 30 de agosto, hizo su debut, Lhabia en Río Rita en Tijuana. En verdad fue una velada muy agradable, pero lo más interesante del evento fue darnos cuenta del gran talento que existe en la ciudad. Dos mujeres y tres hombres conforman la banda que ha sido ya un éxito en la región.
Sin embargo, como buen crítico mala leche que soy, me dio un tanto coraje ver la producción general de la banda como algo descuidado, algo al "ahí se va". Aunque Río Rita ha sido un lugar fuera de lo comercial, sino más bien cultural, esta presentación debió llevarse a cabo en otros foros de mayor difusión cultural, es una banda que Tijuana debe sentirse orgullosa de su talento. La música es genial, los arreglos, los músicos, la voz, todo, en verdad todo, pero no falta nunca un detalle que los demás logramos ver con una óptica artística más allá de lo que los demás logran ver.

Les deseo muchísimo futuro exitoso, y sé que algún día alguien más que sus seguidores elogiarán el talento de tan excelente banda.

Comercial al margen: ya está a la venta su material discográfico, no sólo en Tijuana sino en Estados Unidos también, sólo para que se den cuenta de la calidad que tienen ya impresa.

http://www.myspace.com/lhabiatijuana

domingo, 31 de agosto de 2008

¿Cultura para qué?

Por Anaís De La Torre

Es una lástima ver alrededor y darte cuenta que sí, todo es cultura, pero qué poca cultura y qué baja cultura existe en la gente que te rodea, hay gente culta y hay gente culturosa, ¿en qué postura estás tú?

Echando un vistazo entre los jóvenes se encuentran hoy en día inmersos en mil tonterías nada productivas, llámese la televisión los videojuegos, los antros, etc., cada nivel de cultura se puede clasificar de acuerdo a su gente y el gusto que tengan, por ejemplo, ya sea que tengamos a gente cuya cultura sean los narcocorridos, las bandas y norteños, el vestir una moda muy machista donde el hombre se muestra varonil y donde la mujer se muestra casi casi una prostituta; otro ejemplo son los llamados grupos alternativos, emos, punks, etc., en sus inicios todo grupo alternativo tenía su propuesta ideológica, es de ahí que nace el interés de muchos a unirse a ello; sin embargo, hoy en día todo se pierde, se transforma, pero nunca con una visión de cultura, de alta cultura, donde el arte represente el estandarte filosófico de determinado grupo social.
Si nos enfocamos a los grupos de gente de baja cultura no encontramos en ellos una propuesta artística que beneficie a la sociedad, un narcocorrido no es arte, es parte de la cultura sí, porque narran hechos históricos, lo más deprimente de esto no es que existan sino que existan miles de personas que sepan la letra de inicio a fin y que tengan el descaro de cantarla voz en cuello, claro, aprenden el corrido con todo y su sonsonete pero no les preguntes quién descubrió a América porque te dirán que fue Benito Juárez o que aún no se descubre.

En verdad siento que estamos en una decadencia cultural, y más que hablarlo de manera nacional, o mundial, me refiero muy en particular a lo regional. Tomemos por un instante el teatro como producción de arte, en Tijuana, aunque existen muchos grupos de teatro, y muchos de ellos buenos, sabemos que es mayor la cantidad de actores y directores de teatro que de público espectador que vaya a las funciones. Mucha gente menosprecia el trabajo teatral del la región, pero que no sea una puesta en escena que viene del DF porque entonces sí, hasta el zorro se cuelgan las viejas para ir a presumirlo, y los hombres hasta el trajecito ARMANDI que compró en el mercado de todos lo presume igual. Alguien alguna vez se molestaba por el alto precio en la venta de taquilla de alguna obra de teatro foránea, y cuando el teatro regional tiene módicos precios ni si quiera lo pelan, "lo barato es chafa", es como el cliché de lo chino, todo producto chino que es más barato en el mercado lo tachamos de barato y chafa, lo mismo sucede con el arte, la cultura, sino tiene un alto precio, no lo compramos, porque, qué va ha decir la vecina que no tengo dinero para darme el lujo de ver una "buena" obra de teatro que viene de la capital, cuando la verdad la verdad, la mayoría de esas obras que traen a Tijuana son de las peores. Toda expresión de arte requiere de un esfuerzo mayor para elaborar un conocimiento, un acercamiento hacia otra visión de mundo, implica pensar, razonar, observar, lo que la mayoría de la gente no está acostumbrada.

Con el cine sucede igual, cuántos de ustedes conocen o saben que existe una cámara alternativa de cine independiente en la ciudad, en Cinemark, para ser precisos, es de las salas más vacías de cualquier horario. "Las películas son lentas, aburridas, tediosas, enfadosas, no hay acción, no hacen reír y la verdad, muy enredosas, no es que no le haya entendido, es que no me interesó", nunca falta este tipo de comentario. Pero cuando te das cuenta quién te lo dice, logras leer entrelíneas la escasa lectura que tiene en su haber, claro incluyendo los Best Sellers: Cuauhtemoc Sanchez, Miguel Angel Cornejo, Paolo Cohelo, Gaby Vargas, Jordi Rosado y toda la bola de idiotas que creen que por escribir pendejadas son escritores. (tema que tomaré más adelante).

¿Qué clase de cultura preferimos, o a qué clase de cultura nos unimos?

No es por nada, pero en verdad, en Tijuana existe un gran talento artístico, y no me refiero a artistas de plástico, comerciales, por así llamarlos, sino verdaderos artistas en la música, en la literatura, en el teatro, en el cine, en la danza, en el canto, sin embargo, lo triste y mediocre del asunto es que no hay por lo menos, instituciones dedicadas a rescatar e impulsar a estos talentos.
El sábado pasado en un tugurio de la calle Revolución se presentó el debut del disco de un grupo tijuanense llamado Lhabia, la verdad, no tiene madre, es un grupo de chavos con muchísimo talento, pero la verdad, para mí fue una lástima ver la poca importancia que se le dio al evento, hubo muchísima gente, el lugarejo, Río Rita, estaba a reventar, pero, ¿cuántos periódicos de la ciudad, cuántos canales televisivos estaban ahí para apoyar cuando menos con un artículo en las columnas o un episodio en los programas? Ni uno solo. Una noche anterior fueron entrevistados por una radiofusora cultural, QUÉ IRONÍA, ¿cuánta gente escucha esa estación? Volvemos a donde iniciamos, no hay apoyo cultural institucional en la ciudad, y si acaso existe eso, estás más que monopolizado, llámese un IMAC, un CECUT, un ICBC.

Me quejo de la gente "naca" inculta, que por naca no me refiero a clase social, sino por clase cultural, ideología e inteligencia, de nada sirve quejarse cuando en las mismas instituciones educativas no existe un fomento por la cultura, ¿qué más puedo exigir a un pueblo que vive en la inopia? o una de dos, o nos hacemos todos bandosos, nacos, supinos o le entramos a un cambio cultural...

¿Qué sugieres?

lunes, 4 de agosto de 2008

Eyacular es olvidar

Siempre en la vida es muy bien sabido que parejas que terminan por algo en particular y tienen una reconciliación terminando siempre teniéndola con el acto sexual. De pronto todo aquello que parecía ser un nubarrón se convierte en un estado de paciencia donde todo cobra sentido. Hay quienes, incluso dicen, que el mejor sexo es cuando la pareja se reconcilia. Claro, todo tiene un por qué en la vida, y esta cuestión no tiene excepción.

Eyacular es olvidar. Cuando el hombre y la mujer, o bien dos hombres o dos mujeres, que para el caso el sexo es sexo, siempre terminan dejando atrás las diferencias para convertirse en los amantes perfectos en la cama o hasta donde lleguen. El eyacular hace olvidar el pasado, se disfruta el momento a tal grado que se pierde todo enojo o coraje en su momento. Y es que eyacular no es meramente de los hombres, también lo es de las mujeres. Existen estudios que no es un mito lo de la eyaculación femenina. La mujer también logra eyacular, otras más que otras, claro está, todo consiste en el orgasmo tanto en el hombre como en la mujer. El hombre secrete el semen, la mujer aunque muchas veces no secreta, no deja de tener la misma función que la eyaculación, pero el caso aquí no es de dar una cátedra científica sobre la eyaculación femenina, sino entender la frase que eyacular es olvidar.

Aquellos que recuerdan sus eyaculaciones podrán darse cuenta e ir a ese momento para recordar cómo es que se siente llegar al orgasmo, esa muerte pequeña, Le petit mort. ( Le petit mort en francés, es un término utilizado para designar el momento en el que una mujer o un hombre alcanza el orgasmo, pierde la conciencia durante unos segundos prácticamente y queda en coma durante unos instantes.) Ese momentos es el clímax, la catarsis, el éxtasis, en ese momento el mundo se olvida del mundo y regresa el alma al cuerpo después de un instante glorioso, por eso mismo olvidar una traición, un coraje, un trago amargo, la eyaculación hace lo suyo y te hace olvidar.

Ahora entiendo por qué siempre que hay una pelea y existe una reconciliación la pareja vuelve radiante, feliz, contenta, todo gracias a esa eyaculación femenina y masculina que los hizo olvidar el pasado. Aunque en el caso del hombre, éste puede eyacular masturbándose, le es más fácil olvidar pequeños instantes de soledad, de angustia, de cansancio, de estrés; en cambio, para la mujer la única manera de eyacular es sólo mediante el orgasmo y difícilmente la mujer logra tener uno masturbándose, que puede que las haya, claro, pero serían las menos. Que aquí entraríamos en otros caminos muy escabrosos donde muchos hombres aseguran que su orgasmo está en la eyaculación, cosa falsa totalmente, eyacular no es tener un orgasmo, es liberar fluidos seminales, mas no un orgasmo, se siente rico, agradable pero no llega al orgasmo, al menos claro, que sin necesidad de otros pueda eyacular masturbándose teniendo así un orgasmo, también hay sus excepciones. Más adelante tocaré el tema de la masturbación ya que ha sido un tabú de todos los tiempos para muchas mujeres y tantos hombres también. Por lo pronto nos quedaremos con el: Eyacular es Olvidar.

Cuando alguien te diga que te olvidará, podrás entender que muy pronto eyaculará para olvidarte, pero si te dicen el típico nunca te olvidaré, la verdad, que pena por ellos. (O bien, no les creas nada).

miércoles, 30 de julio de 2008

El amor es una calentura de dos o sólo de uno

En cuestiones del amor, alguien me preguntaba qué pensaba sobre ello, con toda la experiencia de mi vida, la subjetividad contundente, con cada una de las heridas y nobles recuerdos le contesté que el AMOR NO EXISTE. Recordando un amigo a quien aprecio de verdad una vez, junto a su marida, comentó que el amor sólo es una calentura.

Reflexionando sobre el tema, en que, el amor es una calentura, me di a la tarea a observar a mis parejitas que me rodean y cuestionar en cada una de ellas qué es lo que los hace estar juntos. Terminé concluyendo que la mayoría de estas parejitas están o siguen juntos más que por amor, por costumbre y más que por costumbre por codependencia. Y así llegué a la misma conclusión en que el amor sólo es una calentura de un rato.
Estudios de investigación han revelado que el amor en una pareja no supera las 90 días, que esa es la etapa del enamoramiento, el resto es costumbre, querencia, comodidad. Otro estudio de investigación sobre las rutinas del ser humano revela que se necesitan 29 días haciendo algo constantemente para que se convierta en parte de tu vida, para que se llegue a acostumbrar a él como parte de una rutina. Si tomamos en cuenta este estudio, sólo bastan 29 días para que el amor se vuelva rutina. Sin embargo, otros estudios dicen o hacen saber que el amor dura más que 6 años, que el resto es pura palabrería.

Argumentando este tema no faltó el que lo cree todo y dice que el amor SÍ existe, claro me habla de una relación de 4 años esperemos que pase el 6to y si no es amor, no hay de que preocuparse, es costumbre, algo a lo que la mayoría del mundo estamos ya acostumbrados.

El amor en sí, puede variar de concepto en concepto, sobre todo porque el amor es demasiado subjetivo, es decir, cada quien platica como le fue en la feria. Lo que para mí es amor no puede ser para el otro, y lo que para el otro es el amor no puede ser para mí, porque cada uno de nosotros vivimos el amor de diferente manera. No existe o no puede existir una definición como tal del amor. Es verdad que el amor debiera serlo todo, entregarse todo, abandonarse todo, pero el ser humano aún no está preparado para ello. Somos demasiado egoistas como para permitir que el otro sea feliz si uno todavía no lo es. El ser humano nace buscando la felicidad sin saber que ésta no existe. Existen momentos felices, momentos que al final del tiempo forma una felicidad casi completa, una felicidad fragmentada. Muchos de ellos creen que encontrar el amor es encontrar la felicidad, pero bien sabemos que es sólo un fragmento de esa felicidad, aquellos momentos lindos, agradables, apasionantes. Deberíamos aprender a valorar esos pequeños detalles ya atesorar la felicidad, no como un todo sino como algo que completa lo que deseamos como felicidad. Es por eso que muchas parejas no duran, porque se empeñan en buscar la felicidad en el amor, y siendo honestos, son dos cosas muy aparte que muchas de las veces pueden ir de la mano, pero no precisamente obligatorio. La costumbre de una pareja, sin embargo, claro que da cierta comodidad, cierto formato de "felicidad" que nos obliga a seguir en la relación.

Yo soy de la idea que hay siempre que buscar la felicidad, mas no en el otro; y por otro lado no buscar el amor porque ese debe o debería llegar por sí solo. Algunos esperamos más, otros no tanto, otros toda la vida sin saber qué es el amor.

En fin, si el amor existe o no, si la felicidad se alcanza o no, me quedo con la frase de Sexo, pudor y lágrimas: "A coger y a mamar que el mundo se va acabar..."

lunes, 28 de julio de 2008

Los DILDOS de Susanita



El hijo de Mafalda tuvo una reunión en casa donde se dispusieron a recibir cálidamente a una recién llegada del D.F. Entre una rica charla, vino, cerveza, cigarro y cena la diversidad de opiniones iban y venían, y claro entre tanto personaje no pudo faltar alguien en especial a quien queremos todos y que en su momento nos impactó demasiado su forma de pensar, que por nombre le pondré Susanita y por género el femenino y por preferencia sexual heterosexual.


Sentados a la mesa platicábamos sobre cosas del amor y relaciones tormentosas hasta que dimos con un tema que para Susanita le pareció escabro a tal grado de hacerle brincar el escapulario moralista que como buena Susanita porta, (algo de lo que ninguno de los comensales nos habíamos percatado). La mayoría de los ahí reunidos eran homosexuales: hombres y mujeres, y uno que otro heterosexual desbalagado, quizá antes no habría mencionado las preferencias sexuales, pero esta vez todo tiene que ver porque se comenzaba a hablar sobre la sexualidad del hombre y la mujer en una relación heterosexual así como homosexual.
Susanita preguntó si era posible que una pareja de homosexuales utilizaran dildos (consoladores) en una relación sexual entre dos mujeres, que si así sucedía entonces había la posibilidad que la pareja en cierto modo tuviera fijación aún masculina por aquello que el dildo es un pene plástico. El par de amigas dulces, tiernas y muy directas en sus respuestas le explicaron a Susanita que no tenía nada de malo, que hombres y mujeres utilizaran dildos como juego, experimento sexual, que había incluso parejas heterosexuales donde la mujer utiliza un dildo para dar placer a su marido, es tan común como las galletas de animales, y que no por ello se definía el marido como homosexual. Habrá que recordar que el punto G del hombre está en la próstata. La indignación de Susanita fue tanta que no podía entender como estas costumbres se salían del patrón habitual moral. Que mujeres utilizaran dildos entre mujeres, en cierto modo era aceptado porque necesitaban una imagen masculina para poder llegar al placer, pero que un hombre con su mujer lo utilizara y no para satisfacer a la mujer era un verdadera aberración. Se le explicó de mil formas a Susanita que la sexulidad era el experimentar, el buscar nuevos juegos, el innovar diferentes acercamientos, que un dildo no representaba entre mujeres la imagen masculina. Se le puso de manifiesto que se diera cuenta a su alrededor, todo es culturalmente falogocéntrico, la forma de la botella, un cigarro, las torres de las iglesias con sus cúpulas, etc. Sobre pasar los límites convencionales de la sexualidad es tan fuerte para Susanita como llegar a una depravación. Y esto me hizo pensar en lo que aún nos falta por vivir y aceptar del otro. Cuestionó entonces que no podía existir una relación de pareja sana en una pareja de Swingers, también se le explicó que los Swingers sólo buscan satisfacer esa fantasía como un juego sexual, donde no involucran sentimientos sino es meramente el sexo. Creo que causó más asombro para nosotros que Susanita en la vida real fuese hombre homosexual y pensara de tal o cual forma, era difícil de creer. Pero es que también es cultural, nos han metido tanta mierda en la cabeza que no vemos más allá de lo que hay en un cuadrito barato impuesto por la familia, la iglesia, la sociedad. La experiencia sexual va desde el primer encuentro con el otro hasta la fantasía más loca que puedan llegar a realizar. De ahí que me nació un poemita brincaescapularios para todos mis asiduos lectores:

SIN PROTOCOLOS

Hazme objeto de deseo sin convención social
sin tapujos ni moralina
que el escapulario no te brinque
y que cuando esté a tu lado
desees tirarme en cama, alfombra,
sobre la barra o sobre la mesa.

Hazme objeto de deseo que puedas manejar a tu antojo
mientras la lujuria recorre tu mente con mis manos en tu cuerpo
la excitación en mi aire

Hazme objeto de deseo y olvídate de protocolos,
de frases falsas y banales,
átame a tus deseos,
bésame con el escarnio de la pasión,
Saboréame en la supura de la savia
y hazme objeto de deseo.

Que el sexo nos reclame las ganas de copular campanarios
con nuestras lenguas viperinas
y entonces, sólo entonces,
desgarra tus sentidos sobre mí
haciéndome el objeto más sublime del deseo
De tus más perversos anhelos.

domingo, 27 de julio de 2008

Después de un corto viaje

Al regresar de un corto viaje, mientras venía de regreso me hacía un sinnúmero de cuestionamientos sobre la soledad o la compañía, ¿qué puede ser más horrible la soledad de los solos o la soledad de los juntos?

Por un lado la soledad de los solos es aquella que aprendes a respetar porque no te queda ninguna alternativa, aquella que le conoces y te conoce y que sabes que por más que te esfuerces no queda en ti seguir sin compañía. Es muchas de las veces un tanto inevitable pero a la vez es poderte resignar al momento en que te encuentras solo. Me refiero a esa soledad donde buscas a un alguien, no a la soledad sin familia, amigos, compañeros, esa soledad sale sobrando porque sabes que bien o mal alguien más puede estar para ti incondicionalmente, me refiero precisamente a la soledad de ese amor que no está. En cambio la soledad de los juntos, considero que es un tanto mas patética porque sabes que alguien más está en tu casa físicamente llámese pareja, amante, novio. Cuando el ser humano se siente solo es lo mismo que sentir un vacío, algo que no complementa esa parte que te hace falta. La soledad de los juntos, aún sabiendo que están ahí y te sientes solo es un tanto peor que la soledad de los solos, porque de alguna manera u otra sabes que aunque esté ahí no lo esta para ti, no lo está para llenar ese vacío. El ser humano busca lo compañía para no sentirse olvidado, es necesario, al menos por ego, sentirse protegido o protector; sentirse que algo más existe en es instante en que necesitas de alguien. La soledad de los solos te hace no perder la esperanza de que alguien llegará, en cambio la soledad de los juntos, entiendes un tanto inevitable la situación de que ha llegado, está ahí sin estarlo en sí.

Todo es cuestión de egoismo, eso que la religión tanto sataniza pero que es lo que realmente mueve a mundo. No es sino por egoismo que buscamos al otro que complemente nuestras vidas, no es sino por egoismo que decide la gente casarse y tener hijos, no es sino por egoismo que tenemos amigos. El egoismo es una virtud que no todos logran reconocer como parte medular de la vida humana. Si yo no necesitara a nadie en mi vida no buscaría con quien compartirla. ¿Por qué el hombre o la mujer buscar una pareja? ¿Por qué llega a interesarse en alguien más? Por egoismo, porque ese hombre esa mujer piensa que el otro podrá ser parte de SU vida, (pensamos en nosotros mismos) y, así, el egoismo lleva al ego a ser lo que mejor podemos ser, aunque muchos mediocremente sólo sean lo que vino en su momento.
Dice el librito maravillosamente mitológico que el amor no es egoista, pero claro que lo es, necesita serlo, el amor no existe si no es porque uno mismo lo desea, lo inventa, lo elabora, lo construye. El amor necesita ser egoista para poder lograr el objetivo que deseamos. Yo quiero a, yo deseo a, yo amo a, ese YO constituye el paradigma psicológico del EGO, de YO, de la esencia, no es a partir de mi deseo, de mi querer, de mi amar que no puedo llegar al otro y éste a su vez a mí. Es una dialéctica, un alfa y un omega, de ahí depende que la relación sea o no fructífera, depende del egoismo de los dos, entre mayormente seamos egositas en pareja, lograremos alcanzar una compenetración más abundante, porque mi egoismo mueve el egoismo del otro y viceversa

Pensar en un mismo es ser egoista, pero si no pienso en mí primero ¿cómo puedo darme al otro y cómo el otro puede darse a mí? es una cadena, no que ata sino que une. Es por eso que la soledad de los juntos es más cabrona porque no logramos ser lo sificientemente egoistas para dar y recibir lo mismo que ofrecemos. Ya en su momento hablaré de cómo todo lo que damos lo damos con base a tazas de medición, todo lo estamos midiendo, esperando una reacción a cada cosa que entregamos. Es como la levadura en la harina, podemos dar todo un kilo de harina pero siempre agregamos una pizca de levadura que sabes te dará algo que hará crecer lo que diste. Por lo pronto en este corto viaje de regreso sólo quiero dejar esa idea de las soledades y les dejo con una cita de una de mis autoras favoritas, Luisa Valenzuela:

"Hasta las matemáticas se equivocan porque en lugar que una soledad más otra soledad sumen dos soledades, sólo hacen una soledad más grande."
(Hay que sonreír, Luisa Valenzuela)

sábado, 26 de julio de 2008

Honestidad deshonesta

You can’t handle the truth!!!

En la película A few good man, Jack Nicholson le grita despavoridamente a Tom Cruise la frase célebre que se ha quedado en la historia y la misma que me remitió un buen día a cuestionar a mis alumnos sobre la verdad y la honestidad.

En toda relación, una de las partes medulares del convenio social, existe siempre el primer rubro que es hablar siempre con la verdad, ser honesto ante todo y ante todos. Pero, ¿en realidad estamos capacitados para escuchar o entender la verdad cuando se trata de algo tan serio como una relación amorosa, un empleo o una relación de amistad? Me he topado indistintamente por la vida con gente que reclama la verdad, la honestidad ante equis circunstancia, y estoy seguro que muchas de las veces la verdad hiere, la verdad destruye, la verdad crea resentimientos y corajes que no se pueden superar fácilmente.

Cuando existe una deslealtad, (que ya no tomaré por vocablo la infidelidad, puesto que hemos determinado muy bien la función de éste), la parte afectada siempre desea saber la verdad del acontecimiento, no es por querer saberlo así como así, lo que mueve al mundo de los afectados en una deslealtad es el morbo. Si hacen un recuento de estas experiencias, ¿qué es lo primero que se les viene a la mente, ya sea al hombre o a la mujer, cuando descubren que la pareja le ha sido desleal? No es el típico por qué lo hiciste, sino con quién, con quién me engañaste, porque de ahí deriva el ego, qué tiene el otro que no tenga yo, qué hace el otro que no hago yo; y siempre, inconcientemente se desea que el otro sea algo un tanto peor que uno, que sea más feo, que sea un equis en la vida, pero cuando te das cuenta que así es, no hay poder humano que te haga sentir mejor, porque entonces cuestionas el cómo es posible que por eso me engañaras. Y para sentirte menos peor comienzas por preguntar, por querer saber la verdad del suceso, reclamas y pides explicación detallada del amante, dónde, cómo lo hicieron, pero, ¿qué sucede cuando el desleal da rienda suelta a su vivencia y comienza a relatar cada uno de los acontecimientos con pelos y señales?, sabemos muy bien que cada detalle es una estocada en el corazón herido, cada detalle es un dolor intenso, ah pero eso sí, nos hacemos los valientes y queremos saberlo todo, claro, se trata de honestidad. ¿En realidad podemos aceptar la verdad, estamos preparados para ello?

Puedo asegurar que muchos de esos que reclaman la verdad prefieren que el otro les mienta, que les diga cualquier tontería para no llegar a la verdad, porque sabe que saldrá herido si el otro se atreve a decir la verdad. En conversación con mis alumnos uno de ellos se atrevió a decir que: “ojos que no ven, corazón que no siente”. Evadir la verdad es mucho mejor que saberla.

Pero es que estamos habituados a mentir, es parte de nuestra cultura, parte de nuestra ideología, no sabemos hablar con la verdad pero tampoco sabemos aceptarla. Para muestra basta un botón: Es muy común que cuando estás que te lleva la chingada, en una depre, en un sentimiento de dolor, acostumbramos a decir que estamos bien, que no pasa nada. Vamos por la calle, te encuentras a un amigo y cuando éste te pregunta “¿cómo estás?” terminas respondiendo con un “muy bien gracias a dios”, todavía te das el lujo de incluir a ese pequeñito monstruo en tu respuesta. Pero sabes muy bien que no quieres decir que te está llevando la chingada, una porque al otro qué le importa y otra porque no deseas dar explicaciones que siempre la gente morbosa exige. Por lo contrario cuando te atreves a ser honesto y te hacen esta pregunta y tú respondes con un “la verdad está que me lleva chingada, me siento muy mal, no sé qué hacer”, la gente del otro lado se detiene, se te queda mirando y hace cualquier cosa para evadir tu respuesta y termina yéndose lo antes posible, porque sabe muy bien que no podrá hacer nada, porque le da miedo escuchar esa verdad tan tuya que no sabrá como ayudarte; que claro, también existe el que se detiene y te exige que le platiques qué es lo que te puso así, no para ayudarte sino para saberlo todo, el morbo de nuevo. Pero es que mentir es fácil, lo hemos aprendido desde pequeños, desde que nuestros padres nos pedían que dijéramos, a quien llegara o llamara a casa, que no estaban.

Mentir, mentir, mentir, esa es la onda, es lo fashion, es lo IN, lamentablemente sólo porque no conocemos la parte positiva de saber decir la verdad y saber aceptarla. Qué pasa cuando quieres ser honesto y vas por la vida diciendo verdades, siendo sincero, honesto, por un lado la gente te odiará por directo y por otra ni siquiera te llegarán a creer. Alguna vez en la vida una mujer que era demasiado escandalosa en su forma de ser, vestir, hablar, reír, me preguntó muy seriamente si me caía bien ella, claro que ya había percibido mi repugnancia hacia su persona, yo muy en mi papel de querer ser honesto le dije que no, que no me caía para nada bien, que me molestaba su forma de ser y que me parecía una persona abominable, ella se me quedó viendo por unos segundos y en eso me da una palmada en el hombro y suelta la carcajada diciendo:
-No cabe duda Abyss que eres muy bromista, sabes decir muy bien tus chistes…-
-Fíjate, fulanita de tal, que antes de que me preguntaras esto me caías muy bien, pero ahora por pendeja me caes súper.-
Ella no hizo otra cosa más que mirarme con cierta no comprensión sobre lo que acababa de decir, y créanme desde entonces ha sido una de mis amigas. He comprendido que el hablar con mentiras te evitas muchas complicaciones, te evitas muchas brincaderas de escapulario que incomodan.

Ahora entiendo la frase ya tan célebre: You can’t handle the truth!

jueves, 24 de julio de 2008

Los discursos y sus dobles sentidos

¿Cuántas veces la gente va pasando por la vida diciendo lo que no desea decir y termina enmascarando el discurso para no “herir”?

Nunca falta el típico “no eres tú, soy yo” cuando de pareja se trata. Cuando alguien comienza a salir con alguien, a tener citas, a intimar con los otros de pronto cuando alguno de los dos no desea que la relación prospere o llegue a un clímax siempre existen una serie de frases célebres que funcionan para terminarla sin “herir”.
Existe el típico, “yo te llamo, eh”, después de una noche de pasión y como sólo fue un acostón termina por decirte que él o ella llamará, y esa llamada nunca llega, lo que realmente quiso decir es: ni lo sueñes, hasta aquí llegó, sólo fue una revolcada. Jamás te llamará porque alguna u otra razón no le interesaste. Otra típica frase es: “No busco nada sólo a ver qué sale” no es otra cosa que muero por coger. Y así, le gente va inventándose frases que hace sentir "mejor" a la otra persona porque no la hiere directamente. Si tan sólo fuésemos un poco más honestos y menos protocolarios nos evitaríamos muchas cosas.
Los dobles discursos están muy bien construidos y delimitados según la sociedad. Para nosotros los mexicanos tenemos un tono específico para decir tal o cual cosa, tal puede ser una misma palabra con diferente tono que a su vez dice otra cosa totalmente distinta, tomemos por ejemplo el vocablo. PUTO. Si estás entre compas, los hombres se pueden llamar puto sin ofensa alguna, “qué onda puto, cómo estás”, con un tono normal, suave, libre; existe otro ejemplo donde entre el contexto y la palabra quiere decir otra cosas, como el: “Hey puto ¿qué traes?” buscando un posible enfrentamiento y demás. Y el más común, el que sirve para definir a un homosexual de baja categoría que suele andar de cama en cama y muy bien definido con el estereotipo social: “Ese pendejo es puto”.

No hace mucho, estando en clase, una de mis alumnas se acercó diciéndome que no podía exponer porque el material de la exposición lo había dejado en el coche de su papá al llegar a la escuela, yo, sin voltear a verla, le dije: “¿Y qué quieres que haga?” sólo vi que la alumna se dio la media vuelta y se fue un poco triste. Me acerqué hacia ella y le volví a pregunta qué era lo que quería que yo hiciera, ella me vio, ya con ojos llorosos y me dijo: “es que no traigo el material para exponer”, “¿Y qué quieres que yo haga?”, en ese se le rodaron las lágrimas y me dijo: “Ves, pues es que cómo me estás contestando”. Entendí entonces que mi pregunta no era en sí la pregunta sino el tono que ella parecía percibir. Es común un típico “Qué quieres que haga” con una interpretación de: “A mí, qué chingados me importa”. Cuando entendí cómo estaba interpretando mi pregunta, le volví a pregunta, “A ver, chiquita, entiendo que no traigas tu material, dime, ¿cómo te puedo ayudar, qué quieres que yo haga por ti?”, al utilizar toda está serie de adjetivos y adverbios la alumna respondió al instante con una sonrisa dibujada “pues que me dejes exponer mañana”.

El mexicano es totalmente protocolario y el tono es esencial para nuestra interpretación. Somos muy dados a interpretar por el otro, o malinterpretar, “es que no quise decir eso”, “es que yo entendí lo otro”. Los que somos del norte del país, tendemos a ser muy directos y cortantes, por ejemplo cuando una visita inesperada llega a casa justo cuando estás comiendo. Por educación y amabilidad tendemos a ofrecer de comer, “gustas comer”, sólo nos basta una pregunta, una sola vez y si la persona responde con un no, pues para nosotros es no y ya. Sin embargo, aquel que conoce el interior de la República, es costumbre que cuando llegas a una casa en la misma situación mínimo te preguntarán de tres a cuatro veces hasta de que aceptes un “taquito”. Pero ese es el protocolo, es parte del mexicano, acá en el norte sólo una vez se llama a la mesa y a la cama, el que acepta pues va, y el que no pues se quedará con las ganas, sólo por no querer “verse” demasiado igualado o sinvergüenza. Por eso les digo a mis alumnas, cuando un chavo les pida coger, aquí en el norte sólo será una vez, si no aceptas, te chingas, para la próxima cuando les hagan este tipo de propuestas respondan con un: “va, nomás un taquito”.

Tratemos de ser un poco menos protocolarios y más directos, hagan la prueba con sus compañeros, amigos, familia, al principio notarán un rostro de asombro pero eso será divertido. Dejémonos de dobles discursos y aprendamos de nuestro lenguaje a utilizarlo como se debe. ¿Cogemos?

miércoles, 23 de julio de 2008

Fidelidad Vs. Lealtad

Cada vez que tengo la oportunidad de confrontar a mis alumnos o amigos con temas escabrosos sobre el amor, la fidelidad y mierdasvarias, me doy cuenta qué tan metidos en la sociedad, en sus costumbres, en sus imposiciones estamos. Estamos acostumbrados a seguir sendos patrones que terminan delimitando nuestro mundo, o bien nuestra percepción del mundo en el que "vivimos".

¿Qué es la fidelidad?

La RAE define fidelidad como: "Lealtad, observancia de la fe que alguien debe a otra persona", excluyamos por un instante la primera palabra de esta definición y quedémonos con "la observancia de la fe que alguien debe a otra persona"; es decir, esa fe que le tenemos a un ser querido que no nos permite sobre pasarlo, nos hace que nos mantengamos cerca de él, a su lado de alguna forma u otra, pero para palabras terrenales estamos entregados al amor de tal o cual persona a quien le prometemos fidelidad. Les preguntaba en una ocasión a mis alumnos lo siguiente: Si María ama a Juan con todo su amor y le ha prometido el resto de sus días juntos, que pasa si un buen día María ve pasar a Pedro, un hombre aparentemente hermoso que atrae a las mujeres tanto como le atrajo a María, y ésta decide por deseo o por placer más no por amor acostarse con él, pensar en él, ¿estaría María siendo infiel a Juan? obviamente la respuesta inmediata de hombres y mujeres fue que SÍ, eso era infidelidad, pero, ¿si a quien ama es a Juan y no a Pedro, Pedro es sólo un antojo, cómo podría ser infidelidad eso?
Reflexionando sobre ello entonces les expuse el siguiente ejemplo, supongamos que a ustedes les fascina la Coca-Cola, no pueden vivir sin ella, para desayunar, comer y cenar Coca-Cola a todas horas, ustedes en cierto modo le son fiel al refresco y no lo cambian por nada del mundo, porque adoran ese sabor, esa agüita negra que tiene un algo que los lleva a vicio, en pocas palabras por ese amor, ese gusto que sienten por el refresco le otorgan su voto de fidelidad, igual que el de María a Juan o viceversa. Pero un buen día de pronto vieron frente a ustedes un refresco diferente, que llamó su atención y lo piden, lo beben, lo disfrutan, les llega a gustar pero no tanto como la Coca-Cola, sólo fue el impulso de un antojo, de un probar algo diferente, de querer conocer algo distinto, no dejarán a su refresco predilecto por nada del mundo porque ha sido parte de sus vidas. Con probar ese antojo en otro refresco no le han sido infiel a su bebida preferida, simplemente fue satisfacer ese antojo que llega en su momento, como lo que le pasó a María o lo que comúnmente le pasa a Juan. María no cometió un acto de infidelidad al haberse acostado con Pedro, fue sólo un antojo, un deseo, un placer que se quiso otorgar, porque en realidad a quien ama y seguirá amando es a Juan, el amor de su vida. En ese caso y bajo este ejemplo cuando la gente se jura fidelidad en los altares o sobre ellos, no están diciendo nada más allá de: te seré fiel toda la vida, sin tomar en cuenta todos los antojos que pueda tener en el camino...

Aterrizando un poco la realidad y volviendo a la definición de la RAE, retomemos la palabra antes excluida, LEALTAD, una palabrita que está dentro de la definición de fidelidad pero que da todo el sentido o debiera dar todo el sentido a una entrega total, a una verdadera fidelidad. Si María, Juan, Pedro y el resto de los simples mortales entendiéramos la lealtad como tal, otra cosa sería. La lealtad es el cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor. Ser leal es nunca poder ser infiel porque no existe la necesidad de ello, no existen los antojos que van tras ellos, porque descubres en tu pareja todo cuanto necesitas, todo cuanto buscas, que si no lo hay ahí entonces lo ideal es olvidar esa relación y buscar alguien más en quien depositar tu voto de lealtad. Hombres y mujeres fieles hay por centenares, mujeres y hombres leales realmente pocos.

Entonces ¿qué jurar en los altares, en las alcobas, sobre la piel, FIDELIDAD o LEALTAD?

martes, 22 de julio de 2008

La idea errónea del amor

Pourquoi donc il amour?

“El amor es sólo la necesidad de
tener en quién apoyarse
cuando el dolor o la alegría
representan el fantasma
de nuestra existencia”.
Abîme Bö.

Se dice y se sabe del amor lo mismo que no se dice y se desconoce, pero la verdad de cualquier error está en no saber comprender si el amor es amor, costumbre, necesidad, o cualquier otra cosa que nos apega a él. Codependencia. Lo que sí sabemos es que el comportamiento y la conducta del ser humano llega a manejar este concepto como algo primordial en nuestras vidas, como algo que une y separa, como algo que construye y destruye. Al final de cuentas convertimos al amor en un concepto bipolar, lo mismo es bueno como es malo. Sin embargo, quizá una de las razones de no saber amar radica en el patrón de conductas que, a través de generaciones, culturas y tradiciones, hemos seguido hasta llegar a decir que hemos amado o nos han amado. Pero, ¿qué es en realidad el amor? Si en realidad existe, ¿amor para qué? Una respuesta muy vana y a la vez muy cierta sería que el amor existe sólo para tener en quién pensar, con quién soñar, a quién tocar, con quién compartir lo mismo un café que una copa de vino, pero al final de cuentas el amor existe para que nosotros sigamos existiendo aunque no sea lo que siempre habremos esperado. Se puede amar solo o en compañía, eso dependiendo de lo recíproco que resulte el compartir de amores, deseos y placeres. Mas esto no siempre se da, muchas veces terminas por amar solo, por beber, reír, llorar, soñar, porque la persona que amas no está contigo y terminas por vivir en una fétida ilusión que después del tiempo deja de tener sentido y se termina por encontrar en lo más simple, la razón de amar; es cuando se empieza a creer en el amor de la naturaleza, de la lectura, de la música, de cualquier tipo de arte que esté cerca para olvidar que a quién realmente amas es más que imposible. Sin embargo, la mayoría de las veces sólo se busca ser comprendido, que el otro conozca tus sentimientos, que los entienda y que valore el simple hecho de amar aunque sea en la soledad del otro para no finalizar frustrado por un amor que se presta a todo menos al verbo más sencillo y complicado como es el amar.

¿Para qué el amor?

Simplemente para sufrir en la tentación de besar los labios deseados, de acariciar un cuerpo que no se conoce, de trascender en el amor por amar, de escuchar los alientos jamás escuchados, o simplemente sufrir porque estás solo amando en silencio, en lo oscuro, en lo absurdo, en la fantasía dibujada de deseos para terminar aceptando que eres el confidente de un amor inadecuado y para terminar aplaudiendo las gracias que hace detrás de ti. Si bien, el amor es un apoyo, un sostén, una necesidad entonces, de igual manera es necesario mejor no amar para no buscar a quien no se debe. No amar para no sufrir, no llorar, no reír, no compartir, no desear, no sentir placer sin tener al bien amado. Sería mejor cegarnos a la realidad que no existe y buscar en los sueños sólo la alegoría de poder estremecer al amor entre los brazos, besarlo, desearlo, poseerlo, para que cuando despiertes todo siga igual, y solamente amar en sueño aunque estos amanezcan mojados. Mejor así, quedarse con el casi beso, con el casi cuerpo, con el casi deseo, el casi placer cuando no se puede hacer otra cosa más que amar cuando se duerme, el único lugar donde se ama igual porque no es real. O bien, la mejor de las propuestas freudianas, la masturbación porque no cuesta tener al otro, basta un recuerdo. Porque no es necesario tocar al otro cuando se puede tocar uno mismo. O sería preferible lo que indica la santa iglesia católica abstenerse del deseo, del pecado y esperar a que dios ponga en el camino lo que uno necesita para su salvación. (Prefiero la primera opción).
A final de cuentas no basta una propuesta porque cada quien conoce lo que posee y lo que carece. Por lo general todo ser humano pasa por este trance donde el amor está en juego porque el ideal no es real o porque siendo real no se puede alcanzar.
La psicología define al amor como un sentimiento necesario que forma la estructura de las necesidades básicas del hombre: Tragar, cagar, coger...
“Todo se hace por amor”. Dijo Teresa de Calcuta que lo único que mueve al mundo es el amor, entonces, hagamos el amor en la guerra, en el hambre, en la pobreza, en los altares, en dios. Así es el amor, absurdo, real, seguro e inseguro.
Pero mientras se encuentra una solución al desamor, a la espera y a la búsqueda interminable, terminemos por seguir amando para que se convierta este mundo en el nuestro.

Un mundo eyaculado de sorpresas abortivas.

Je aime in mon silence...